Para reducir estos inconvenientes conviene trabajar en ejercicios cognitivos para poco a poco ayudar a que los infantes mejoren sus habilidades de escritura y lectura, adicionalmente los ejercicios de fuerza de la mano y la coordinación motora aportarían grandes beneficios en la corrección del problema.
Se necesita tanto de una terapia o tratamiento realizado por profesionales en el área que sea diseñada de acuerdo con las necesidades de la persona. Cabe mencionar que la ayuda del docente es importante ya que debe elaborar un plan individual con ejercicios de escritura especiales a fin de apoyar a que el infante pueda mejorar y superar la disgrafía. Igualmente, los padres de familia requieren ser pacientes y contribuir con cooperar con las recomendaciones hechas por el profesional.
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